Mientras esperaba y esperaba con esperanza a que terminarais de hablar sentada en un sucio portal miré mi brazo derecho y me di cuenta de que llevaba dos relojes..
Uno era marrón, con la correa de piel desgastada y la hora atrasada, ya las agujas no podían seguir el rápido ritmo del tiempo. Me había ocasionado muchos problemas, pero aún así había vivido muchas cosas con él y le tenía aprecio, no me quería deshacer de él.
En cambio también llevaba un reloj nuevo , que llevaba deseando encontrar durante mucho más tiempo del que podría recordar, de colores vivos, llamativo, al que ya incluso le había tomado mucho cariño en lo mínimo... y si, terminasteis de hablar, y aún no sabía cuál elegir..o simplemente me negaba a saberlo.

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